El Blog de Javier "el Profe" Romero

martes, septiembre 08, 2009

Mirada (interesada) sobre la ley de radiodifusión


No bajé ayer de Marte. No nací de un repollo ni de una probeta. Empecé mi secundaria en un barrio del conurbano en marzo del 76, casi en paralelo con el golpe genocida. En el 82, Alcoyana, Alcoyana, comencé la colimba al mismo tiempo que un general borracho le declaraba la guerra a Inglaterra por las Malvinas. Allí también masacraron a mi generación.

Me ilusioné con Alfonsín en el 83. Me desilusioné con la economía de guerra contra la población y de paz con el poder económico del 85. Peor cuando lo escuché calificar a quienes estaquearon a mis compañeros en las islas como “Héroes de Malvinas”. Y más aún cuando indultó al resto de los asesinos del proceso.

Por entonces busqué en los medios la expresión de mi bronca. Me costó horrores. Sólo había un puñado de excepciones. La mayoría de los medios se había acostumbrado a obedecer, primero a los milicos, negociando silencio manchado de sangre por más jugosos negocios y después al poder económico y a la Embajada, como se conoce en la Argentina a la representación diplomática de los Estados Unidos.

Acompañé entonces, de cerca, el nacimiento y desarrollo de medios comunitarios y alternativos. Medios truchos, fueron enseguida bautizados. Los grandes medios fueron de nuevo feroces y, a medida que crecían en audiencia e influencia, fueron perseguidos y atacados.

Había que correr con los equipos de trasmisión de un lado al otro.

Me decidí entonces a acompañar esas voces con un medio escrito. Así nacía El diario de Morón. Otra coincidencia, justo en el 89, casi en paralelo con Carlos Menem, por entonces con patillas y lejos del gran entregador de los 90.

Los grandes medios, como el resto de la economía se concentraron como nunca antes. Cinco medios, sentados alrededor de una paqueta mesa, y en muchos casos asociados a pooles extranjeros, decidían entonces qué debíamos saber o conocer el resto de los argentinos. Tenían medios escritos y llegaban con sus tentáculos al 80% de la audiencia de radios y televisión de nuestro país.

Encima, de la mano de un escandaloso acuerdo con la AFA, tenían también en sus manos el monopolio del deporte más popular de nuestro país, el fútbol. Fueron entonces, por los pequeños canales de cable del interior.

La maniobra funcionó más o menos así: llegaban a una ciudad, por ejemplo Mar del Plata. Montaban un canal de cable. Dejaban de venderle el fútbol al pequeño operador de Cable Color. El Grupo, entonces le ofrecía a los mismos abonados de Cable Color la señal al mismo precio, pero con fútbol. El pequeño canal con su noticiero propio y con varios programas locales a cuesta, se fundía y cerraba. El Grupo se quedaba con todo, y entonces el precio subía. Capitalismo salvaje. Capitalismo en su máxima pureza.

Así, sólo ese Grupo, que además tiene diarios, revistas, libros, radios, canales de TV, sitios de internet, entre otras pequeñeces, se quedó con el 60% del cable de la Argentina.

Ahogadas la mayoría de las radios comunitarias con el apoyo de las autoridades, después de cerrar cientos de señales locales de televisión, decidió ir también por los pequeños diarios locales. Y lanzó el Clarín Zonal. La política, entonces, no fue distinta: avisos debajo del costo, aprovechamiento de la imagen de marca gracias a la monopolización de la audiencia y la mirada entre venal y asustadiza de enfrentarse con el monstruo de los medios, de parte de los poderes de turno. Resultado cantado: cientos de pequeños diarios vecinales cerrados y el resto empobrecido. El derecho a la información, bien gracias.

Alfonsín los toleró, Menem los fortaleció, De la Rúa los obedeció, Duhalde les hizo una ley a medida y Néstor los toreó y les permitió una fusión vergonzosa. Pero este mes, todo cambió. Primero la desmonopolización del fútbol, y ahora el envío de una nueva ley de comunicación, fruto de la discusión de 1.200 organizaciones sociales.
Otra coincidencia. El mismo día, pero de hace 20 años, nacía El diario de Morón. Lo tomo como un regalo de cumpleaños. Gracias.

Javier Romero
Director El Diario de Morón

2 Comentarios:

Blogger Ramón Indart dijo...

Muy buen post Javier y felicitaciones por el aniversario del diario!.

Un abrazo
Ramon Indart

PD: Le presté "Vale Todo" a un amigo de la facu y me dijo "Este tipo es un hdp este libro tendría que ser manual en los colegios" jaj

7:25 a.m.

 
Anonymous Graciela dijo...

Muy buena nota, Javier! La voy a replicar, besos
Graciela

11:08 a.m.

 

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