La cena secreta entre Mirtha Legrand y el almirante Massera
... Frente a la cámara de Hernández se colocaron Rolón, Astiz, Benazzi, Pernía, González Menotti, Radice. Los oficiales de la ESMA, abocados a los negocios y los proyectos políticos, habían empezado a viajar. Se les hicieron documentos por decenas, para salir a Bolivia, a Venezuela, a México, a Panamá, a Perú a España, a Francia. Para cada destino, al menos tres juegos con nombres falsos. Incluso el propio secuestrado viajó a fotografiar estadios para un audiovisual que los oficiales de la ESMA querían producir para el Mundial ‘78. No en vano al frente del organismo encargado de su organización estaba un almirante.
Pero hasta la tarea esclava de Hernández iba a mostrar un costado social. Fue cuando “el Tigre” Acosta le comentó a Radice que estaban invitados a una cena en la casa de Mirtha Legrand.
Massera, explica Hernández, estaba en la ESMA a través de Acosta. El nunca vio al ex almirante, pero escuchó innumerablesveces al Tigre diciendo: “El Negro quiere tal cosa, o tal otra” o “Prepárenme esto porque se lo tengo que llevar al Negro”. Y en aquella ocasión le había oído comentar: “El Negro quiere regalarle un álbum de fotos de la fiesta”. “Me bañaron, me vistieron bien y me llevaron a la casa de esa señora con la cámara de fotos. Saqué varias de la comida. No recuerdo mucho, sólo que en el living había media docena de mesas redondas y que pasaba una mucama llevando una montaña de profiteroles.”
La nota completa, pinchando acá
2 Comentarios:
Excelente la nota, felicitaciones. Podés pásársela a D´Elía???
FITO
11:07 p.m.
Gracias por encontrar este archivo Javier. Llega en el momento justo.
12:43 a.m.
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