La Nueva Fuerza avanza

Una nueva fuerza nació en la Argentina. Con los cálculos en octubre, pero la vista puesta en el 2011 ayer dió a luz oficialmente el PROperonismo. El jefe de gobierno porteño Mauricio Macri la lidera, el ex gobernador Felipe Solá lo secunda y torea y Francisco de Narváez solo piensa en la provincia de Buenos Aires.
La reunión se hizo en el Hotel Intercontinental y el esfuerzo de los tres además de presentarse como la contracara del gobierno, estuvo puesto en despejar los fantasmas del pasado, o más precisamente, en asegurar que la figura y las artes del ex presidente Eduardo Duhalde estuvieron ausentes en el cónclave.
Los dirigentes opositores coincidieron en conformar una unión electoral para los comicios de renovación legislativa de octubre próximo, pero resolvieron postergar el armado de las listas –la piedra de la discordia- por los menos hasta abril o mayo.

REUNIDOS. El primero en llegar al paquete hotel porteño fue Francisco de Narváez, exactamente a las 15.12, quince minutos después llegó Solá, que venía de Mar del Plata donde había compartido tribuna con el primo Jorge Macri. Y cinco minutos pasadas las cuatro llegó Mauricio para poner en marcha la reunión que duró exactamente una hora.
"Este es un momento fundacional. Estamos listos para trabajar juntos", disparó el jefe de gobierno minutos después en una conferencia de prensa conjunta.
Felipe Solá, por su parte sostuvo que asumieron "el compromiso de trabajar juntos con la máxima solidaridad y compromiso". Y esbozó los líneamientos de la campaña: "Vamos a estar juntos. Estamos de acuerdo de que hay que devolverles la ciudadanía a los argentinos. En primer término por la inseguridad; en segundo, por la exclusión, y en tercer lugar, es fundamental la implementación de la boleta única".
De Narváez agradeció a Macri por lo que consideró una "convocatoria audaz" y aseguró que se trata de "una señal importante". Celebró que "hoy comienza un nuevo camino" y advirtió que ataron "la suerte en un destino común, de transformación conjunta".

EL FANTASMA. Tanto Mauricio Macri, como los peronistas disidentes Francisco De Narváez y Felipe Solá intentaron tomar distancia de Eduardo Duhalde, ante las reiteradas preguntas al respecto de parte de los periodistas presentes.
Macri aseguró que "Eduardo Duhalde, es un ex presidente de la República, que en un momento muy difícil supo poner el hombro" y si bien lo elogió al precisar que "luego desembocamos en cinco años de crecimiento", aclaró que "hoy es el tiempo de nuevos protagonistas, los que estamos aquí, que buscamos nuestro tiempo".
De Narváez, confesó que "todos saben que a mí une a Duhalde una relación de afecto", aunque subrayó: "en la conformación de este espacio no ha tenido ninguna injerencia".
Solá, por su parte, advirtió que Duhalde "puede ser parte de la antigüedad si pretende ser candidato, pero es parte de la actualidad, es un ex presidente que da consejos, que siempre estaré dispuesto a recibirlos y a escucharlos". "No negamos y ni dependemos de Duhalde", afirmó el ex gobernador bonaerense.

LAS LISTAS. Macri, que convocó a la reunión después de que trascendiera una pelea entre Solá y De Narváez, por el lugar de las listas aclaró que "con el tiempo se dilucidará" quien encabezará la nómina de candidatos a diputados nacionales en el distrito bonaerense.
"Nos hemos obligado a llevarnos bien, a trabajar juntos", aseguró por su parte De Narváez, mientras que Solá al explicar el contenido de la reunión señaló que coincidieron en generar "una política común electoral que abra paso hacia una propuesta nacional en 2011", cuando se elija un nuevo presidente.
A propósito de una pregunta sobre la ausencia de debate político, Solá aprovechó para meter la cuchara: “Como no va a haber debate. Si en el 2011 cuando nos enfrentemos en las presidenciales con Mauricio, seguramente vamos a debatir públicamente”.