Un país sin política

Parece haber un consenso, un espíritu de época, que recomienda una especie de batalla final de todos contra los malos.

Curioso remedo de la lucha sempiterna entre el bien y el mal tendría su colisión, su bautismo de fuego, en octubre próximo.

Los buenos, Lilita y su task force: la reina tránsfuga Patricia, el recortador López Murphy, el inundador Lole, el patricio señor Pinedo, el noventista Pratt Gay y el pierrista armador de la pata peronista de la coalición vendrían a ser la liga de la bondad. Los blancos.

Del otro lado es muy fácil distinguirlos. Los malos, además del matrimonio están los otros: Patota Moreno, aplanadora D´Elia, los Barones y el voraz Moyano. He aquí a los negros.

Solo se trata de tomar partido. Es fácil. O estás con los corruptos, con los ladrones, con los que se la llevan en pala. O estás con el bien.

Si no se acepta la ridícula lista única es porque se prepara un fraude histórico. ¿Alguien lo duda?

No se trata de política. No se discute sobre la educación pública, sobre la seguridad, ni sobre quién está a favor o en contra del aborto.

¿Qué van a hacer con las jubilaciones los buenos?, ¿recortar o incluir?, ¿aumentarla o congelarla?

¿Y con la corte?, ¿Volvemos al comisario de La Rioja porque fue autoritaria su destitución? ¿rajamos a Zaffaroni porque no pagó la última cuota del monotributo?

¿Qué hacemos con los 70? ¿dejamos en paz a los militares? ¿Basta de revancha?

¿Cuál es la propuesta para el estado?, ¿Más grande o más chico? ¿Para que lado va intervenir cuando haya conflicto entre débiles y poderosos? ¿es lo mismo ayudar a unos o a otros?

¿Le cobramos impuestos al campo, o también los dejamos en paz? ¿Y a la industria?, ¿Qué hacemos con los desempleados? ¿Los asistimos o que se arreglen? ¿Cortamos los planes Jefes y jefas para acabar con el clientelismo?

Mucho menos se discute sobre imperialismo o colonia, liberación o dependencia. Hablar de eso es demodé.

¿Cuál será la postura de nuestro país frente al resto de Latinoamérica? ¿Cortamos las relaciones con las dictaduras de Chavez, Evo y Correa? ¿MERCOSUR o ALCA? ¿Estar bajo la mirada del Fondo Monetario y el Banco Mundial nos hace más serios y responsables frente al mundo o significan una humillación imperdonable?

¿Qué piensan los buenos sobre eso? Qué piensan Pratt, De Narváez, Lilita, Duhalde, Mauricio y Giustiniani?

Hasta ahora solo escuché que coincidían en algo. En que Néstor Kirchner está loco. O muy loco. O requeteloco. Como Mussolini. No, como Hitler. Para mi como Ceacescu. No, como todos juntos. Si, eso, en eso sí coincidimos. Y eso es lo que importa.