Contraataque
Después de varios meses de silencio después de su renuncia al Ministerio de Economía, tras el affaire de la bolsa Felisa Miceli, en diálogo con Nelson Castro culpó a los medios de sus desgracias.
Hay varias cosas para conversar, y por supuesto, la primera tiene que ver con el tema de la bolsa. Eso, primero, ¿ judicialmente cómo está?
Bueno, yo de eso justamente creo que es una imprudencia que dé detalles; estuve estos meses sin hablar, justamente cuidando la parte judicial y se imagina que no voy a hablar con usted ahora de esto. Soy una ciudadana común más; voy a ir dando las explicaciones correspondientes a la Justicia cuando tenga que hacerlo; no he hablado con ningún periodista de este tema, no veo por qué lo haría con usted y judicialmente tampoco es algo que deba hacer.
Entendiendo esta estrategia, es un tema de enorme interés público. ¿Por qué no ha podido explicar ahora el origen real de ese dinero?
Yo lo expliqué, así que no creo que ése sea el principal problema.
La fiscalía después que reconfirma su investigación sobre el sentido del origen del dinero, dice que la explicación que usted nos da no se ajusta a la verdad.
¿Eso dice la fiscalía?, no sabía eso.
La fiscalía dice que el dinero efectivamente salió de ese lugar. Es muy importante escucharla a usted porque...
Si el fiscal tiene razón, ya me estoy comprando el camisón, así que, no se preocupen que voy a estar acá, no me voy a escapar. Han dicho tantas cosas, tantas mentiras, que realmente lo dejo para cada uno.
Nos interesa la verdad...
Por eso, ustedes los periodistas independientes de todo tipo de cuestiones son muy interesados en buscar siempre la verdad y por eso creo que no soy yo la que tengo que decir la verdad, soy justamente la que todo el mundo del medio periodístico ha considerado culpable. Yo he escuchado, he leído sus editoriales, entonces, ¿cuál es el sentido en este momento de discutir esas cuestiones?
¿Por qué llevó tanto tiempo explicarlo?
Creo que las cosas en la política son así y está clarísimo para una gran cantidad de gente que la prensa y el periodismo independiente tienen un rol que cumplir en la cuestión política. Y no han cumplido, incluso en estas elecciones...
¿Qué error entiende usted han cumplido los periodistas?
Me acuerdo de que en un programa suyo, en televisión, donde había invitado a unos encuestadores, usted, muy enojado, muy serio, les decía a los encuestadores que ellos deberían decir quiénes los contratan. Y yo también me preguntaba escuchándolo a usted si no debería ocurrir exactamente lo mismo con los periodistas independientes, y sería buenísimo eso. Que usted diga, bueno, yo esto lo digo porque tengo orden de mi empresa, porque ésta es la línea editorial de los auspiciantes, de la gente que mueve muchísimos millones de pesos. Lo digo porque eso lo sé perfectamente; lo sospechaba de antes, pero ahora, después de ser presidente del Banco Nación y ministra de Economía, ya no tengo la posibilidad de dudar de eso.
¿Sabe qué pasa, licenciada? Yo por lo menos soy responsable de lo que digo. Ninguno de los que me contratan, ni que me auspician, condicionan mis opiniones.
Con lo que usted decía respecto de los encuestadores, ¿qué mejor que que la opinión pública sepa los ingresos de los periodistas, de dónde provienen. Conozco algunos amigos periodistas que trabajan en empresas grandes, donde a uno le cuentan, bueno, eso de bajarle la línea, de pegarle a fulano. Entonces inventan, agrandan, le dan una lectura, hacen un relato de las cuestiones, que por ahí no tiene que ver con la cuestión en sí misma, sino otras cosas que están por detrás y que tienen que ver con los intereses.
Mire, la explicación que usted dio de este episodio fue tan poco convincente, demoró tanto, que afectó su credibilidad.
Mire, yo coincido con usted que esto afectó mi credibilidad, yo soy una persona toda mi vida he vivido en el mismo barrio, he viajado en subte, en colectivo, a pesar de que hace 30 años ya era directora del segundo banco del país, como era el Banco Provincia de Buenos Aires. Estuve 4 años, me fui de ahí en el año 87 y seguía viviendo en la misma casa, viajando en el subte, en el colectivo. Yo no nací para la política, yo no viví nunca de la política, no nací para ocupar cargos públicos.
¿Usted podría responder que no ha mentido?
Yo quiero decir lo mismo que dije en ese momento, que cometí un error y que yo era ministra de Economía y los ministros de Economía no pueden cometer errores, entonces consideré absolutamente pertinente que debía renunciar.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal