El Blog de Javier "el Profe" Romero

miércoles, diciembre 24, 2008

Estas navidades siniestras


Ya nadie se acuerda de Dios en Navidad. Hay tanto estruendo de cornetas y fuegos de artificio, tantas guirnaldas de focos de colores, tantos pavos inocentes degollados y tantas angustias de dinero para quedar bien por encima de nuestros recursos reales que uno se pregunta si a alguien le queda un instante para darse cuenta de que semejante despelote es para celebrar el cumpleaños de un niño que nació hace 2.000 años en una caballeriza de miseria, a poca distancia de donde habia nacido, unos mil años antes, el rey David.

954 millones de cristianos creen que ese niño era Dios encarnado, pero muchos lo celebran como si en realidad no lo creyeran. Lo celebran además muchos millones que no lo han creido nunca, pero les gusta la parranda, y muchos otros que estarían dispuestos a voltear el mundo al revés para que nadie lo siguiera creyendo.

Sería interesante averiguar cuantos de ellos creen también en el fondo de su alma que la Navidad de ahora es una fiesta abominable, y no se atreven a decirlo por un prejuicio que ya no es religioso sino social.

Lo más grave de todo es el desastre cultural que estas Navidades pervertidas están causando en América Latina.

Antes, cuando sólo teníamos costumbres heredadas de España, los pesebres domésticos eran prodigios de imaginación familiar.

El niño Dios era más grande que el buey, las casitas encaramadas en las colinas eran más grandes que la virgen, y nadie se fijaba en anacronismos: el paisaje de Belén era completado con un tren de cuerda, con un pato de peluche más grande que un león que nadaba en el espejo de la sala, o con un agente de tránsito que dirigía un rebaño de corderos en una esquina de Jerusalem.

Encima de todo se ponía una estrella de papel dorado con una bombilla en el centro, y un rayo de seda amarilla que habría de indicar a los Reyes Magos el camino de la salvación. El resultado era más bien feo, pero se parecía a nosotros, y desde luego era mejor que tantos cuadros mal copiados del aduanero Rousseau.

La mistificación empezó con la costumbre de que los jugetes no los trajeron los Reyes Magos –como sucede en España con toda razón–, sino el niño Dios. Los niños nos acostábamos más temprano para que los regalos llegaran pronto, y éramos felices oyendo las mentiras poéticas de los adultos.

Sin embargo, yo no tenía más de cinco años cuando alguien en mi casa decidió que ya era tiempo de revelarme la verdad. Fue una desilusión no sólo porque yo creía de veras que era el niño Dios quien traía los jugetes, sino también porque hubiera querido seguir creyéndolo.

Además, por pura lógica de adulto, pensé entonces que también los otros misterios católicos eran inventados por los padres para entretener a los niños, y me quedé en el limbo.

Aquel día –como decían los maestros jesuitas en la escuela primaria– perdía la inocencia, pues descubrí que tampoco a los niños los traían las cigüeñas de París, que es algo que todavía me gustaría seguir creyendo para pensar más en el amor y menos en la píldora.

Todo aquello cambió en los últimos treinta años, mediante una operación comercial de proporciones mundiales que es al mismo tiempo una desvastadora agresión cultural.

El niño Dios fue destronado por el Santa Claus de los gringos y los ingleses, que es el mismo Papá Noel de los franceses, y a quienes todos conocemos demasiado.

Nos llegó con todo: el trineo tirado por un alce, y el abeto cargado de juguetes bajo una fantástica tempestad de nieve.

En realidad, este usurpador con nariz de cervecero no es otro que el buen San Nicolás, un santo al que yo quiero mucho y porque es el de mi abuelo el coronel, pero que no tiene nada que ver con la Navidad, y mucho menos con la Nochebuena tropical de la América Latina.

Según la leyenda nórdica, San Nicolás reconstruyó y revivió a varios escolares que un oso había descuartizado en la nieve, y por eso lo proclamaron el patrón de los niños. Pero su fiesta se celebra el 6 de diciembre y no el 25.

La leyenda se volvió institucional en las provincias germánicas del Norte a fines del siglo XVIII, junto al árbol de los juguetes, y hace poco más de cien años pasó a Gran Bretaña y Francia. Luego pasó a Estados Unidos, y éstos nos lo mandaron para América Latina, con toda una cultura de contrabando: la nieve artificial, las candilejas de colores, el pavo relleno y estos quince días de consumismo frenético al que muy pocos nos atrevemos a escapar.

Con todo, tal vez lo más siniestro de estas Navidades de consumo sea la estética miserable que trajeron consigo: esas tarjetas postales indigentes, esas ristras de foquitos de colores, esas campanitas de vidrio, esas coronas de muérdago colgadas en el umbral, esas canciones de retrasados mentales que son los villancicos traducidos del inglés; y tantas otras estupideces gloriosas para las cuales ni siquiera valía la pena de haber inventado la electricidad.

Todo eso, en torno a la fiesta más espantosa del año. Una noche infernal en que los niños no pueden dormir con la casa llena de borrachos que se equivocan de puerta buscando dónde desaguar, o persiguiendo a la esposa de otro que acaso tuvo la buena suerte de quedarse dormido en la sala.

Mentira: no es una noche de paz y amor, sino todo lo contrario. Es la ocasión solemne de la gente que no se quiere.

La oportunidad providencial de salir por fin de los compromisos aplazados por indeseables: la invitación al pobre ciego que nadie invita, a la prima Isabel que se quedó viuda hace quince años, a la abuela paralítica que nadie se atreve a mostrar.

Es la alegría por decreto, el cariño por lástima, el momento de regalar porque nos regalan, y de llorar en público sin dar explicaciones. Es la hora feliz de que los invitados se beban todo lo que sobró de la Navidad anterior: la crema de menta, el licor de chocolate, el vino de plátano.

No es raro, como sucede a menudo, que la fiesta termine a tiros. Ni es raro tampoco que los niños –viendo tantas cosas atroces– terminen por creer de veras que el niño Jesús no nació en Belén, sino en Estados Unidos.

Gabriel García Marquez

martes, diciembre 16, 2008

Tirále un zapatazo a Bush



Para hacerlo, pinchá aquí

viernes, diciembre 12, 2008

Ahora dicen que Fidel inventó la CNN


Según El Nuevo Herald "El crecimiento de CNN como una cadena internacional de noticias se inspiró en los intereses informativos de un declarado enemigo del capitalismo moderno: Fidel Castro.

De acuerdo con el testimonio del fundador de CNN, el magnate y filántropo estadounidense Ted Turner, la idea de convertir el canal de noticias en la primera red global de televisión surgió tras viajar a La Habana y sostener una larga conversación sobre temas políticos y sociales con el gobernante cubano, en febrero de 1982.

"Después de ese revelador viaje, volé de regreso a casa con un nuevo deseo de entender más acerca de otras culturas y sistemas políticos y dispuesto a hacer lo que pudiera para incrementar la comunicación y el diálogo entre las naciones'', relata Turner en su recién publicado libro de memorias Call Me Ted (Llámenme Ted). "Habiendo comprendido esto y tras ver el interés de Castro en CNN, me percaté que nosotros teníamos una real oportunidad para construir un negocio internacional de noticias''.

Poco después de este viaje a Cuba, Turner y otros directivos de la estación iniciaron conversaciones con líderes alrededor del mundo y establecieron los acuerdos de distribución para hacer a CNN "no sólo el primer canal que transmitía noticias las 24 horas, sino también la primera red global de televisión''.

La salida al aire de la CNN se produjo el 1ro. de junio de 1980. La emisión internacional de la cadena se estrenó en 1985 y actualmente se distribuye en más de 200 países.

Turner recuerda en su libro que aquel encuentro con Castro también le sirvió para ‘‘expandir mi pensamiento acerca del tipo de programación que podíamos transmitir en una superestación televisiva''.

"Más allá de películas, deportes y comedias, me di cuenta que podíamos incluir documentales en nuestra programación'', cuenta Turner, de 70 años. "Como las cadenas estaban atrapando a los televidentes con crecientes niveles de sexo y violencia, me gustó la idea de contrarrestar esos programas con documentales de alta calidad que pudieran hacer algo bueno por la sociedad''.

Fue entonces que Turner contactó y firmó un acuerdo con el legendario oceanógrafo Jacques Costeau, quien produjo numerosas series de temática ambientalista bajo el patrocinio de Turner Broadcasting System (TBS), también propiedad del magnate.

Las revelaciones sobre el primer encuentro de Turner con Castro ocupan un capítulo de Call Me Ted, de 433 páginas, que está a la venta en las librerías de Estados Unidos desde noviembre.

Según el relato, habían pasado ya 18 meses del lanzamiento de CNN cuando los directivos de la cadena se percataron de que Castro era uno de sus televidentes. Aunque todavía las transmisiones de la estación no se distribuían fuera de Estados Unidos, la señal se filtraba a Cuba y Castro tenía instalado una parábola para recibirla.

El ingeniero José Remón, ex gerente de la firma estatal Intertel, dijo a El Nuevo Herald que desde comienzos de los años 80 Cuba captó las señales vía satélite de cadenas estadounidenses sin autorización o acuerdo comercial, con el fin de obtener información para la élite gubernamental y distribuir programas en la red televisiva dedicada al turismo.

"Era un proceso que se cumplía sin mayores dificultades técnicas y estaba a cargo de un departamento adscrito al Ministerio del Interior [MININT]'', explicó Remón, que vive exiliado en Miami.

La práctica de "piratear'' las señales de los canales estadounidenses permitía también la reproducción y distribución de películas en el país mediante una empresa denominada Omnivideo.

"Uno de nuestros empleados visitó Cuba y halló que Castro nos veía [a la CNN] regularmente'', explica Turner en el libro. "De hecho, estaba tan entusiasmado con nuestro servicio que me invitó a visitar Cuba''.

El empresario dice que la invitación del gobernante cubano lo tomó por sorpresa y vaciló si debía aceptarla en consideración a la publicidad negativa que el viaje podría ocasionarle.

"Pero después de pensarlo detenidamente y sopesar los pros y los contras, decidí ir'', escribe Turner, quien permaneció por una semana en La Habana.

"Mi imagen de un país comunista era la de tanques en las calles, soldados armados, gente caminando alrededor con rostros tristes. En cambio, los cubanos parecían muy alegres, vestidos con colores vivos y con la sonrisa a flor de piel'', recuerda el autor.

Castro invitó a Turner a un lugar reservado para la caza y la pesca, en un islote próximo a Bahía de Cochinos.

Para iniciar la cacería de patos, uno de los asistentes de Castro le entregó a Turner un rifle automático (calibre 12). El empresario cuenta que en ese momento pensó: "Aquí estoy, a 10 pies de Fidel Castro con un arma en mis manos. ¿Cuánto me pagaría la CIA por estar en esta posición ahora mismo?".

Al final de la jornada, durante una conversación nocturna, Turner dice que por primera vez en su vida experimentó una discusión ideológica que removió sus concepción sobre capitalismo y comunismo.

"Yo estaba teniendo una discusión cara a cara con una persona articulada e inteligente que dirigía un país y era considerado nuestro enemigo jurado'', escribe Turner. "Siempre había pensado que las ideas y las opiniones como las suyas tenían escaso valor, pero aunque él no me convenció que estaba en un camino correcto, confieso que escuchar la profundidad de sus convicciones de primera mano y sus lógicas objeciones a la política de Estados Unidos fue una experiencia poderosa''.

Turner dice que esa noche durmió con dificultad, dando vueltas en la cama y pensando en la charla sostenida con Castro.

Entonces fue que concibió el proyecto de CNN International.

Con posterioridad, Turner ha regresado en numerosas ocasiones a Cuba. La mayoría de sus viajes fueron acompañado de la actriz Jane Fonda, quien fue su esposa entre 1991 y el 2001.

Esta semana, Turner compareció en el programa de Bill O'Reilly en la cadena Fox News para promover su libro. El comentarista le preguntó si admiraba a Fidel Castro, de 82 años, convaleciente y alejado del poder desde julio del 2006.

"Sí, lo admiro (...) admiro ciertas cosas de él. Está formando gran cantidad de médicos y ellos [los cubanos] han logrado desarrollar uno de los mejores sistemas educacionales del mundo. Y usted sabe, él es aún popular entre mucha gente allí.

O'Reilly lo increpó: "Pero es un asesino, él es un asesino, es un tipo que..."

"Pero eso es algo que nunca, según mi conocimiento, eso nunca ha sido probado'', le interrumpió Turner.

La discusión continuó tensa, hasta que Turner concluyó: ‘Hey, escuche, yo no he dicho que quería vivir en Cuba. Yo no he dicho que sea tan amiguito de Fidel Castro. Sólo he dicho que respeto ciertas cosas que él ha hecho''.

La CNN logró inaugurar una oficina en La Habana en marzo de 1997, convirtiéndose en el primer medio de comunicación estadounidense en reabrir una corresponsalía en Cuba desde 1969.

La cobertura de los asuntos cubanos ha sido tradicionalmente blanco de críticas entre los exiliados. Las siglas que identifican la televisora, CNN (Cable News Network), han servido para caracterizarla jocosamente por sus antagonistas como Castro News Network, alegando parcialidad informativa a favor del régimen castrista".

martes, diciembre 09, 2008

La señora Legrand, los piqueteros patronales y los intelectuales argentinos


El colega Hugo Presman almorzó en su casa, durante una semana, con la tele clavada en América. El resultado es una interesante crónica que me pareció interesante compartir.

"Estar de vacaciones es, en lo posible, no privarse de nada. Más cuando el mar luce embravecido, el tiempo tormentoso y el viento intenso y molesto, disuade las caminatas.

Mientras almorzamos, la curiosidad nos lleva a sumar a nuestra mesa a la considerada diva de los mediodías televisivos desde hace cuatro décadas. El programa comienza a las 13,30 horas pero eso es apenas una concesión gramatical. La primera media hora es una larga tanda publicitaria, con la ex actriz como protagonista, que incluye el autobombo y la exaltación de su vestuario. En estos días se suma la aparición de un libro con la biografía de la conductora, que según los comentarios de la misma, “es maravillosa”, de lo que se deduce que es un largo panegírico de la biografiada.

En el programa del 1º de diciembre recibió a Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación del Consumidor (CEC), como prólogo al almuerzo.

La noticia del día es que el domingo 30 de noviembre Mirta padeció durante algunas horas de un corte de luz, que dado el dramatismo del relato, el televidente desprevenido puede considerarla casi como una sobreviviente de un cataclismo nuclear. Incluso comenta que lo llamó al verborrágico dirigente del PRO Horacio Rodríguez Larreta para ver si podía hacer algo que le solucionara el problema, a lo cual el macrista esquivó como un discípulo de Nicolino Loche. El diálogo con la columnista de Víctor Hugo Morales fue un largo desfile de lugares comunes, salpicados con una adjetivación única y por lo tanto de una reiteración hartante de parte de las dos mujeres: ¡ Horroroso! Como quien dirige un comentario inocente y aséptico en forma de pregunta Mirta interrogó: ¿ Se acordará la gente cuando tenga que votar? La especialista en precios, especialmente de productos vendidos en supermercados, respondió categórica: “No Mirta.” Un mohín de la conductora exteriorizó su malestar.

Luego se pasó a la mesa de los almuerzos. Invitados: los actores Juan Palomino, Raúl Rizzo, el psicoanalista, novelista, autor teatral y divulgador histórico Mario “Pacho” O’ Donnell, la cantante Patricia Sosa y el intendente de un pequeño pueblo de la Provincia de San Luís, Alfredo Domínguez. Antes de empezar el almuerzo el chef enuncia el menú y así los comensales televisivos, es decir, “la audiencia”, se entera que el servicio es del Hotel Hilton y los vinos de la Bodega Altus.

Mirta, con su mejor cara de nada le solicita a Rizzo y Palomino que relaten lo que les pasó en Firmat. Raúl Rizzo recuerda que realizó declaraciones contrarias al paro agropecuario en Venado Tuerto y que las mismas fueron recogidas por el diario La Capital de Rosario con lo que obtuvieron repercusión a nivel nacional. Eso provocó la reacción de cuatro dirigentes de la Federación Agraria y de una dirigente de Mujeres en Lucha. El teatro se encuentra dentro del Municipio. Los productores requisaron los vehículos que se dirigían al teatro, colocaron carteles que decían “Función suspendida”, y realizaron pintadas contra Raúl Rizzo. Mirta con una expresión de sorpresa exclamaba ¡ Que extraño! Olvidó o prefirió ignorar los controles sobre las mercaderías transportada en camiones que durante la mayor parte de los 120 días de paro patronal realizaron los piqueteros sojeros fundamentalmente. La función, siguió contando el actor, era a las 21 horas. A las 20,20 horas los cinco dirigentes agropecuarios pidieron dialogar con los actores, en presencia de las cámaras de televisión. Rizzo y Palomino accedieron. Mientras tanto algunos espectadores devolvieron las entradas mientras alrededor de doscientas personas pugnaban por entrar al teatro. Los piqueteros patronales exigieron la retractación de las declaraciones de Rizzo. Este se negó. La obra de Pacho O’ Donnell llamada “La tentación” comenzó. A los dos minutos de iniciada, dos mujeres se acercaron al escenario, gritaron contra los actores y arrojaron volantes. La obra se suspende. El público repudia a las dos revoltosas y su pseudo escrache. La obra se reinicia donde había sido interrumpida. Concluye la función y el público aplaude entusiastamente. Los actores salen en un vehículo con dos patrulleros policiales, uno que les precede y otro que la cuida la retaguardia, seguidos por los manifestantes, muchos de ellos en sus cuatro por cuatro. Mirta reitera algunos ¡ Que extraño! y por si alguien está distraído aclara enfáticamente que está con la gente del campo aunque no comparte este procedimiento. La música de fondo: “…nuevamente está, brillando fuerte, la Legrand” indica la cercanía de una pausa publicitaria.

A la vuelta hay jugosos cruces entre Alfredo Domínguez y Raúl Rizzo sobre el gobierno de San Luís. Legrand se sorprende que el actor sea kirchnerista, a lo que este aclara que es marxista. Patricia Sosa cuenta sus tareas en el impenetrable chaqueño, indudablemente muy meritorias, con relatos arrancados de las miseria extrema.

Cuando se habla de delitos, Mirta se sumirá en “profundas reflexiones” como: “ La inseguridad que estamos viviendo es alarmante.” o “No hay detenidos. ¡ Es terrible!

Mirta, sin lugar a dudas lee los diarios y repite todos los lugares comunes. Es como aquellos que comen mucho pero digieren poco. Horroroso y maravilloso atraviesan su lenguaje carente de una sola idea propia compleja pero suscribe todos los prejuicios de las capas medias. Es la personificación televisiva de la Doña Rosa de Bernardo Neustad.


LA GENUFLEXIÓN DE LOS INTELECTUALES

Pacho O’ Donnell explica que la obra es un diálogo entre Dorrego y el embajador inglés en Brasil, Lord Ponsomby. Relata correctamente lo que fueron los caudillos federales. Mirta acota: “ Voy a leer el libro, porque se aprende mucho ¡ Es maravilloso! Reitera que su programa trae suerte. Elogia a Juan José Sebreli de quién dice fue alumna cuando concurrió a un curso que dictó en Punta del Este. La dedicatoria que el autor le escribe a la diva en su último libro “Comediantes y mártires” dice, aproximadamente, según la lectura de Legrand: “A mi ídola juvenil que nunca pensé que podría llegar a ser mi discípula” Hace mucho que Sebreli no escribe libros de la calidad de “Buenos Aires, vida cotidiana y alienación”. La disminución del grosor de sus pensamientos es correlativa a sus devaneos políticos que lo llevaron del marxismo a ser intelectual orgánico de López Murphy. Su principal discípulo, una mala copia, es el profesor de educación física Fernando Iglesias que primero desde Recrear y ahora como diputado de la Coalición Cívica intenta enseñar prácticamente el título de su libro “ Que significa hoy ser de izquierda”. Luego, seducido por su infundada importancia publicó, modestamente, ''Kirchner y Yo: por qué no soy kirchnerista''.

Cuando el programa agoniza recibe el último libro de O` Donnell llamado “Caudillos Federales. El grito interior” con la siguiente dedicatoria: “Personalidad vertebral de nuestra cultura” Su facilidad para el elogio infundado ya lo había demostrado en el prólogo de las memorias de Carlos Menem llamadas “Universos de mi tiempo. Un testimonio personal” en donde le llegó a dedicar frases como estas: “ Desde el primer momento en que lo conocí quedé impresionado por su inteligencia….Menem ha sido, en muchos sentidos un visionario….Nunca hizo alarde de su elevada cultura que fue forjando en la lectura de libros y en la frecuentación de maestros… Fue El Gran Transformador….La vida y la obra de Menem son justicialistas por espíritu y metodología”

Parece mentira que por un almuerzo televisivo, un cholulismo acorazado, se puede llegar a estas dosis de sobreactuación. Mirta Legrand: “ Personalidad vertebral de nuestra cultura”

ALMORZANDO CON MIRTA LEGRAND

Al día siguiente la mesa es con dos de las viudas del triple crimen de Rodríguez, Mariela Izquierdo y Solange Bellone, el abogado de ambas Miguel Ángel Pierri y el periodista Mauro Federico. Haciendo exhibición de un avanzado amarillismo cruza al aire al padre de Sebastián Forza con su nuera Solange, sabiendo que están separados por una profunda disputa familiar con amenazas de muerte. Solange, en un ataque de nervios se levanta de la mesa, y se desahoga a los gritos fuera del alcance de las cámaras mientras la señora de los almuerzos finge ingenuidad, que le disgusta esas situaciones, mientras alienta el fuego de las dudas sobre su comensal que ha regresado a la mesa.

Al día siguiente la mesa es una reunión familiar con sus nietos.

Estar de vacaciones es, en lo posible, no privarse de nada. Pero tres almuerzos son suficientes. Para entender un fenómeno de cuatro décadas. Atravesado por la mediocridad. Un espectáculo para la evasión alimentada de preconceptos y prejuicios. Protagonizada por una mediocre ex actriz que reduce al periodismo a interpretar el papel de Doña Rosa. Si Neustad la creo y la propagandizaba con slogans impactantes y falaces, Mirta la interpreta con lugares comunes presentados como inquietudes ciudadanas. Lo notable, y eso revela la ciénaga que atraviesa el periodismo, que con esta base, Mirta es muchas veces más incisiva que muchos periodistas profesionales que se presentan, además, como puros e independientes.

Estar de vacaciones es, en lo posible, no privarse de nada. Pero una dosis excesiva de almuerzos conduce a un atosigamiento que en el lenguaje provinciano se denomina empacho. Para mi es suficiente.¡ Buen provecho!

PD: Ahhh!!!, A Hugo se lo puede escuchar de lunes a jueves de 19,30 a 21,00 , por AM 740 con Gerardo Yomal y equipo.

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lunes, diciembre 08, 2008

Escándalo para La Nación: reemplazan a Aramburu por Rodolfo Walsh


Curiosa la nota de tapa de La Nación de hoy. Están preocupados por una resolución que permite a la comunidad educativa elegir el nombre de su colegio, dejando de lado a los próceres como Pedro Eugenio Aramburu y, tal vez, el de Jorge Rafael Videla, porque la norma, según consigna el matutino "impide seleccionar nombres de personas que hayan integrado gobierno dictatoriales o que pesen sobre ellas condenas por delitos de lesa humanidad".

Parece que los esfuerzos, tanto del diario de los Saguier, como de Ceferino Reato de Perfil, de reinstalar la teoría de los dos demonios, está llegando demasiado tarde.

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sábado, diciembre 06, 2008

Lanata habla sobre blogs, comments, web 2.0 y publicidad


"Como conferencista invitado a las últimas jornadas del Internet Advertising Bureau (IAB) se despachó contra los publicitarios al tiempo que compartió sus vivencias sobre el mundo 2.0. Tiró más preguntas que respuestas pero hizo un diagnóstico crudo. Lo básico es lo de siempre: la profesionalización haría todo más llevadero y más rentable en el mundo online. Argentina y América Latina aún tiene mucho para crecer. Jorge Lanata es personaje. Todo el mundo lo sabe y él también. Sin embargo, su actitud es absolutamente decontracté y siempre da la impresión de que está “compartiendo un mano a mano con un amigo”. Puede hablar ante un auditorio repleto, ante una cámara de televisión, frente a un micrófono de radio o en una entrevista personal y siempre da la sensación de que nos está hablando de modo personal, sin “medias palabras”. No se maneja con eufemismos, llama a las cosas por su nombre (¿será por eso que no le costó demasiado participar en la publicidad de Sprite donde se pregonaba las cosas por su nombre?)". La nota completa en Infobrand.